Yocasta MacKenzie Cameron | |
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Información | |
Nombre completo | Yocasta Isobeail MacKenzie Cameron Cameron Cameron Innes |
Nacimiento | 1700[1], Escocia |
Edad | 72[2] (La cruz ardiente) |
Ocupación | Terrateniente |
Clan | MacKenzie |
Familia | Jacob MacKenzie (padre) † Ellen MacKenzie (hermana) † |
Actor serie TV | Maria Doyle Kennedy |
Yocasta MacKenzie Cameron es la tía materna de Jamie Fraser y dueña de la hacienda River Run en Carolina del Norte
Apariencia Física[]
Yocasta es extraordinariamente alta y ágil. Para su edad es aún una mujer bella cuyo rostro está lleno de expresividad. Tiene las mejillas huesudas, el aire vigoroso y la frente alta de los MacKenzie.
En su juventud debió de ser pelirroja pero a sus 67 años tiene el cabello de color blanco suave. Está tan orgullosa de su abundante cabellera que no usa pelucas.
Debido a su ceguera, sus ojos azules miran al vacío, pero esta ceguera no es total pues aprecia luces y sombras. Sus manos son pálidas y sus dedos largos y reconoce los rasgos de las caras de la gente con ellas.
Carácter[]
Tiene el aire vigoroso de los MacKenzie. Está acostumbrada a encargarse de todo y cuando no puede dirigir algo reniega como un carretero o golpea y patea todo lo que se le pone por delante. Es una mujer sorprendente que emana una sensual vitalidad.
Biografía[]
Yocasta MacKenzie vivió en el Castillo Leoch hasta que en 1715, a la edad de 15 años[3], se casó con John Cameron de Erracht y se fueron a vivir al norte; juntos tuvieron una hija, Clementina Cameron. Un tiempo después John Cameron murió a causa de la gripe y ella se casó con su primo, Hugh Cameron el Negro de Aberfeldy. De este segundo matrimonio nació una segunda hija, Seonag. Hugh murió en una cacería y entonces ella se casó por tercera vez con Hector Mor Cameron, de Loch Eilean.
En 1723[4], vio por última vez a su sobrino Jamie cuando éste tenía apenas dos años de edad.
Con Hector Cameron tuvo su tercera hija, Morna, y vivían en las cercanías del lago Eilean. Mantenía correspondencia frecuente con su sobrina Janet. Para 1745, alguna de sus hijas ya estaban casadas.[5]
En marzo de 1746, Yocasta acompañó a su esposo Hector hasta Innismaraich, una pequeña isla frente a Coigach. Allí fue testigo del desembarco del oro francés y ayudó a su marido a transportarlo hasta su casa. Sin embargo, debido a los acontecimientos sucedidos en Culloden, se vio obligada a huir precipitadamente junto con su familia. Desgraciadamente, una patrulla de casacas rojas les pararon por el camino y su hija Morna fallece a consecuencia de un disparo accidental de Hector. Sabiendo que sus hijas mayores también están muertas, emigró con su marido a Carolina del Norte, llevando consigo parte del tesoro francés.
Al establecerse en River Run con su esposo siguió cultivando el arte de la pintura. Le gustaba pintar paisajes y se le daba muy bien. Pasados unos años Yocasta empezó a perder su vista. Cada vez fue viendo menos hasta llegar al punto de solo ver un resplandor sin poder distinguir objetos y sintiendo que la luz del sol le hacía daño. Su marido mandó llamar al Dr. Rawlings, quien la visita y toma nota de su historial médico. Esta ceguera pasaba casi totalmente desapercibida para los que la veían por primera vez en el ambiente conocido de su hogar donde, gracias a sus fieles esclavos, se desenvolvía con toda confianza y soltura como si pudiera ver.
A finales de 1766 queda viuda al morir su esposo Hector dejándola como única dueña de River Run. En primavera recibe una inesperada propuesta de matrimonio por parte del Teniente Wolff. Ella está convencida que él quiere quedarse con las tierras y finge estar muy afectada por su reciente viudez y rehúye darle una contestación. Sabe que por más capaz que sea siendo mujer y a más ciega, no podrá hacerse cargo de todas las responsabilidades de la plantación.
Cuando llega la carta de su sobrino Jamie anunciando que visitará River Run, Yocasta ve un rayo de esperanza y se propone a hacer de su sobrino el representante masculino que la plantación tanto necesita. Como no sabe exactamente cuándo llegará y se aproxima la próxima visita del teniente Wolff le pide a su gran amigo Farquard Campbell que esté presente en la negociación para defender sus intereses en el contrato con la marina inglesa.
Alias / Apodos / Otros nombres[]
- Señorita Yo - así le llaman de cariño muchos de los esclavos de River Run.
Eventos en los libros[]
A mediados de junio de 1767, Yocasta se alegra mucho de poder recibir en su plantación de River Run a su sobrino Jamie y su familia. Tanto se emociona al recibirlo que se le escapan las lágrimas. Rápidamente los invita a ir a tomar el té y comer algo. Quería hacerlos sentir como en casa para que un día consideraran River Run como su hogar.
Al día siguiente los invita a ver la extracción de trementina de River Run en una excursión de día completo. Sorprendiendo a sus familiares, Yocasta va a lomo de su yegua Corinna. Como no hay tiempo para explicarle con detalles la situación a Jamie, Yocasta decide llevarlo a la reunión con el Teniente Wolff sin que éste lo sepa, engañándolo al hacerle creer que se han encontrado casualmente con el teniente Wolff en la extracción de trementina.
Al llegar vieron que los representantes de la Marina habían llegado y que habían sido recibidos por Farquard Campbell dado que el capataz Byrnes no estaba en su puesto usual. Yocasta se siente mal cuando por ser mujer la dejan fuera de las conversaciones sobre el negocio de la Marina pero se queda cerca esperando poder escuchar la conversación. Luego se asusta y se desorienta al sentir una explosión. Al rato Jamie se preocupa por ella y la lleva a almorzar con los demás. Le sienta mal la presencia del teniente Wolff y no se relaja hasta que él firma el contrato y se marcha.
De regreso a la casa tiene que soportar los reproches de Jamie por haberlo hecho representar a River Run sin haberle hablado al respecto. Ella pide disculpas diciendo que fue todo muy precipitado y le reitera que la plantación está a disposición de toda su familia. Finamente se siente muy aliviada cuando su sobrino le toma la mano y le asegura que la ayudará.
En julio, Yocasta había estado enseñando a Claire como hilar lana. Se lamenta de lo sucedido con el esclavo en el aserradero pero aún así no suspende la cena que tenía pensada para presentar en sociedad a Jamie y Claire. Como parte de los preparativos de la cena le pide a Fedra que arregle uno de sus vestidos para Claire y a Ulises que le entregue a Jamie el kilt que había sido de su esposo Hector.
Yocasta tiene pensado declarar a Jamie su heredero durante la cena y lo busca antes de que empiece la misma. Mientras recibe a los invitados se extraña de que Jamie no está presente y se alegra de sentir que se sentaba junto a ella cuando iba a comenzar la cena. Más tarde cuando John Quincy Myers interrumpe la cena, Yocasta propone que Claire lo opere en el salón y ordena a sus sirvientes que la asistan en lo que necesite. Como la cena ha dado un giro inesperado Yocasta desiste de hacer el anuncio respecto a su heredero.
En la madrugada su sobrino la pone al tanto del incidente de la mujer que murió en el aserradero. En cuanto sabe la posible implicación de su esclava Pollyanne en el asunto, intenta poner su propiedad a salvo enviando a Duncan Innes y al joven Ian en busca de la esclava. Luego atiende a Farquard Campbell cuando éste le informa de lo que observó durante el levantamiento del cadáver. Tres días más tarde cuando aparece la esclava está de acuerdo con la decisión de Jamie de enviarla a las montañas con los indios para que se libre de la ejecución por la ley de derramamiento de sangre.
En septiembre, Yocasta recibe noticias de Jamie y Claire a través de John Quincy Myers. Con resignación logra aceptar que su sobrino no quisiera ser su heredero y ayudarla a gestionar River Run. Cuando Myers y Duncan partieron para encontrarse con Jamie, Yocasta aprovechó la oportunidad para enviarles un colchón de plumas y el hierro para bendecir el hogar, entre otras cosas. Estos regalos eran muestra de su bendición para con los planes de su sobrino.
Poco después Yocasta y su gente parten rumbo al Monte Helicon para asistir a la mayor reunión de escoceses de la región.
A mediados de 1768, Yocasta pide a su caballerizo que compre en Wilmington un caballo que se pueda manejar con una sola mano para regalárselo a Duncan Innes quien se ha convertido en su mano derecha en el manejo de River Run. En agosto cuando Duncan Innes va al cerro Fraser, Yocasta aprovecha para enviarle una botella de whisky a su sobrino Jamie.
En septiembre de 1769, cuando Jamie lleva a Brianna a River Run, Yocasta recibe encantada a la hija de su sobrino examinando sus rasgos con las manos. Atiende a Lizzie proporcionándole corteza de quino y pide a Ulises que lleve a la cama a una cansadísima Brianna.
Luego, en diciembre de 1769, acoge en su casa a Brianna, que está embarazada, mientras sus padres van en busca de Roger. Con ánimo de distraerla durante la espera le da su propio equipo de pintura. A principios de 1770, Yocasta hace llamar al abogado Forbes y cambia el testamento a favor de Brianna y su bebé, dejando algún dinero para Jamie y objetos personales a Farquad Campbell y otros amigos. Ante la sospecha de que Roger no va a sobrevivir a su experiencia con los indios, Yocasta propone a Brianna celebrar una cena en su honor y así presentarle al juez Alderdyce y a su madre y le sugiere que escoja un bonito vestido. Pone empeño en invitar a hombres solteros para escoger un buen pretendiente para su sobrina.
En marzo de 1770, celebra otro banquete donde también es invitado Lord John que acaba atendiendo a Brianna cuando ésta se desmaya. Semanas después, Yocasta mantiene una discusión con Brianna por su negativa a heredar sus tierras. Una vez nace su sobrino bisnieto en mayo, a Yocasta le cuesta mucho separarse de él cuando los Fraser deciden regresar al cerro.
Durante el verano 1770, Yocasta decide casarse con Duncan Innes y a través de él, cita a Jamie para encontrarse en la gran reunión de escoceses en el monte Helicon, tal y como su sobrino le había prometido hacía un par de años.
A finales de octubre de 1770, se va a celebrar el doble enlace de Brianna y Roger, y de Yocasta y Duncan Innes en el Monte Helicon. Para la ocasión, Yocasta regala a Bree un vestido de novia de lana de color azul oscuro y aporta casi todos sus esclavos domésticos y un sinfín de enseres y viandas para el posterior convite. La ceremonia católica la va a oficiar el padre Donahue, recién llegado de Baltimore a petición de Yocasta. Durante una conversación, Yocasta informa a Roger de que piensa legar River Run a Jeremiah, haciendo especial hincapié en el hecho de que Roger debe tratar bien al pequeño Jemmy aunque no sea hijo biológico suyo, despertando la indignación de Roger ante tal mención. Con la extraña desaparición del sacerdote católico Padre Kenneth, el reverendo presbiteriano Caldwell se ofrece a oficiar la ceremonia, pero Yocasta se niega, pues prefiere postergar la boda y esperar a poder celebrarla según el rito católico.
En marzo de 1771, finalmente se celebra el enlace matrimonial entre Yocasta y Duncan Innes, en River Run. La novia lleva para la ocasión un vestido de lana de color rojizo con una elegante cofia de encaje blanco. Brianna y Fedra la ayudan con los preparativos nupciales. Claire le comenta el defecto físico de Duncan para consumar el matrimonio pero a Yocasta no parece importarle demasiado. A pesar del hallazgo de la esclava inconsciente, la boda se realiza sin más dificultades. La ceremonia es oficiada en francés por el jesuita padre LeClerc, a cambio de una generosa donación de Yocasta. Se celebra en un saloncito privado del piso superior con solo los familiares más cercanos como testigos. Yocasta pronuncia sus votos con voz firme. Concluidas las formalidades y firmados los contratos, todos bajan para reunirse con el resto de los invitados ante un opíparo banquete de bodas.
Al día siguiente, tras despedirse de algunos invitados, Yocasta comenta con la familia Fraser las sospechas sobre quien sería el autor de la muerte de la esclava Betty. Todas las pesquisas señalan al Teniente Wolff y a Stephen Bonnet. Yocasta decide enterrar a la esclava cuando todos los invitados ya se hubieran marchado.
Esa noche, Yocasta es atacada en sus aposentos por dos hombres. Uno de ellos habla con acento irlandés y, con falsos modales de caballero, la interroga sobre el paradero del oro de Héctor Cameron. El otro hombre se abstiene de hablar, como si temiera ser reconocido por Yocasta. Ella les cuenta que los cofres permanecían enterrados en un bosque de Escocia, pero los malhechores no le creen. Bajo la amenaza de descuartizar a un inconsciente Duncan si Yocasta no les cuenta la verdad, ella les dice que el tesoro está enterrado bajo el cobertizo. Los hombres la atan y prometen regresar si eso no es cierto. Tras liberarse de su mordaza, por fin puede pedir auxilio a gritos. Jamie y Claire la encuentran en camisón, atada de pies y manos con tiras de sábana y completamente roja de ira. Tras asegurarse de que su marido se encuentra bien, Yocasta procede a explicarles la historia del oro francés y el origen de la fortuna de los Cameron. Yocasta relata como su difunto marido se había apropiado de parte del tesoro días después de Culloden y como esa precipitada huida desembocó en la muerte de sus tres hijas. Tras ser atendida de sus heridas por Claire, finalmente se retira a descansar. Durante el desayuno del día siguiente, Yocasta y los Fraser se reafirman en sus sospechas sobre la complicidad entre el pirata y el teniente Wolff.
En primavera de 1772, el teniente Wolff trata de atacar de nuevo a Yocasta infructuosamente. Yocasta ordena a Ulises que lo mate, que esconda el cadáver en el foso de la barbacoa y que luego huya para salvar su vida. Cuando Jamie y Claire llegan a River Run al día siguiente, Yocasta no tiene más remedio que contarles lo sucedido. Jamie decide dar sepultura al teniente en el mausoleo de Héctor Cameron pero entonces, Yocasta aparece y, horrorizada, le pide a Jamie que no abra el sepulcro, tratando de evitar que encuentren el cadáver del Daniel Rawlings. Cuando aparece el cuerpo del médico, Yocasta les confiesa que fue el propio Héctor quien lo mató de un golpe en la cabeza y pocos días después Hector murió. Jamie propone entonces enterrar al Teniente Wolff en el ataúd de Yocasta, pero ella se niega completamente porque sabe que en su interior se encuentra el oro francés, que finalmente es descubierto por Jamie ante la impertérrita presencia de Yocasta.Serie de TV Outlander de Starz[]
La actriz irlandesa Maria Doyle Kennedy interpreta a Yocasta Cameron en la cuarta y quinta temporada de la serie de televisión Outlander.
Citas[]
-"No soy de las que se lamentan ante lo irreparable, pero ¡juro que daría uno de mis ojos si consiguiera ver con el otro a Jamie con el tartán esta noche!"-
Yocasta a Claire en Tambores de otoño
-"Ah, ya sé lo que sucede. Es comprensible que un hombre no tenga mucho afecto a un niño que su esposa ha tenido con otro".-Yocasta a Roger en La Cruz Ardiente
Galería de fotos del personaje[]
Referencias[]
- ↑ Yocasta se casó a los 15 años en 1715 por lo tanto asumimos que nació en 1700.
- ↑ Asumiendo que Yocasta nació en 1700 tendría 72 años al final de 1772.
- ↑ En Forastera, Jamie dice que su tía Yocasta se casó a los 15 años, un año antes de que Ellen y Brian se casaran. Éstos se casaron en 1716 por lo tanto Yocasta se casó en 1715.
- ↑ En Forastera, Jamie dice que solo había visto a su tía Yocasta cuando él tenía dos años. Como nació en 1721, este encuentro fue en 1723.
- ↑ En Atrapada en el tiempo, Jenny menciona las frecuentes cartas que recibía de Yocasta y que una de sus hijas se había casado.