El tartán es un tejido de origen escocés que se registra en la Autoridad Escocesa de Tartanes. No cualquier tela con diseños del tipo escocés es un tartán: los tartanes se registran y existen ciertas reglas para su uso. El tartán es el tejido utilizado para elaborar el kilt. [1]
El tartán es una tela con rayas verticales y horizontales en diferentes tonalidades sobre un fondo de color utilizado en la confección del kilt. La gente de los clanes utilizaba plantas de la región para teñir la lana. A los tartanes en gaélico se los llama breacan.
Historia y actualidad[]
Durante mucho tiempo, el tartán fue parte de la vestimenta diaria de la gente de las Tierras Altas de Escocia. Su uso evolucionó hasta llegar a convertirse en un símbolo de cada familia o clan. La colocación del tartán para dar forma al kilt se consideraba un arte, en el que los pliegues quedaban perfectamente colocados.
La referencia más antigua del uso real de un tartán se encuentra en los registros del tesorero del rey Jacobo III en 1471.
Los primeros tartanes fueron teñidos usando plantas, raíces, bayas y árboles propios de las zonas donde se tejía la tela. Así que todos los habitantes de una misma zona o clan utilizaban el mismo tartán por lo que con el tiempo éste pasó a ser una característica identificativa del clan o zona donde se vivía.
Existen muchas clases de tartanes entre los cuales se distingue el tartán de clanes. Cada familia o clan se caracteriza por un conjunto de colores que solo pueden ser usados por ese clan. Para usar el tartán de un clan sin pertenecer al mismo se tenía que pedir permiso a un miembro del clan.
Actualmente, los diseñadores de moda utilizan el tartán en sus colecciones, y puede encontrarse en cualquier tienda y hasta en artículos para la casa. Se puede llevar en forma de corbata, pajarita, zapatos, bolsos, pantalones….[3]