Los Selkies son seres que habitan en los mares con aspecto de focas y que al salir del mar se transforman en mujeres u hombres de extraordinaria belleza.
En la saga...[]
En Forastera, el viejo Alec le cuenta a Claire la historia de los padres de Jamie tras regresar al castillo Leoch después de contraer matrimonio con Jamie. Este le dice que Brian era muy apuesto, alto y con el cabello negro como un silkie[1] o becerro marino, que en Inglaterra los llaman focas. Lo recordaba porque le había visto en Leoch el día que se fugó con Ellen.
Después de la fuga la gente de la aldea contaba que Ellen se había ido a vivir al océano, entre los silkies. Al ver la cara de sorpresa de Claire, Alec le hace referencia a la leyenda de los silkies y le cuenta que los becerros marinos podían quitarse la piel dejándola en la orilla y caminaban como hombres. Si alguien encontraba la piel y la ocultaba, el selkie no podría regresar al mar. Se decía que era bueno encontrar una esposa silkie porque era buenas cocineras y madres muy devotas.
En Viajera se vuelven a mencionar a los silkies[2] cuando Jamie escucha la confesión de Duncan Kerr, quien le habla del oro maldito, de la bruja blanca y le pregunta si su madre Ellen había escuchado a los selkies y por eso se había ido con uno de ellos. Parte de la leyenda contaba que el cantar de los selkies era como el cantar de las sirenas que atraían a los humanos para llevarlos a vivir con ellos al mar.
Más tarde, cuando Jamie le cuenta a Claire sobre su fuga de la prisión de Ardsmuir y la confesión de Duncan Kerr, le recuerda parte de la historia de la fuga de Ellen, su madre.
“ | Cuando mi madre se fugó de Leoch, la gente dijo que se había ido a vivir con los silkies sólo porque la criada que había visto a mi padre dijo que parecía una gran foca que hubiera abandonado el pellejo para caminar por la tierra como un hombre. Era cierto. —Jamie, sonriendo, se pasó una mano por la densa melena—. Tenía el pelo grueso, como el mío, pero negro como el azabache. A la luz brillaba como si estuviera mojado. Se movía con celeridad, deslizándose como una foca en el agua. | ” |
— Jamie Fraser, Viajera
|
Leyenda de los Silkies[]
La leyenda se originó en las Islas Shetland y Orcadas. Originalmente son focas (en el dialecto de las Islas Orcadas, selch significa "foca").[3]
En la mitología escocesa, dentro de la familia de los cambiantes de forma, nos encontramos con las/los selkies (también conocidos como silkies, selchies o roanes). Estos seres que habitan en los mares tienen la habilidad de quitarse su piel de foca y transformarse en mujeres de extrema belleza. La leyenda también habla de selkies masculinos y de ellos se dice que pueden invocar a las tormentas y mostrarse violentos con los humanos que traten de asesinar animales marinos.[4]
La única forma de evitar que vuelvan a las aguas es esconderles su piel de foca, lo que nos da el control de la selkie. Cuenta la leyenda que quien roba la piel a una selkie puede obligarla a desposarse con él. [4]
Referencias[]
- ↑ En la versión original en inglés se usa directamente el termino silkie mientras que en la traducción en español decidieron usar becerro marino perdiendo de esa manera el nombre de la criatura mitológica a la que realmente hace referencia.
- ↑ En la nueva traducción al español de Viajera ya dejaron de usar becerro marino y usan el término silkie.
- ↑ Criaturas sobrenaturales de la mitología escocesa
- ↑ 4,0 4,1 Selkies, las bellas sirenas escocesas