Rupert MacKenzie | |
---|---|
Información | |
Nombre completo | Rupert MacKenzie |
Muerte | 1746 |
Ocupación | Cuatrero, guerrero |
Clan | MacKenzie de Leoch |
Familia | Jamie Fraser (primo lejano) Dougal MacKenzie (primo hermano) |
Actor serie TV | Grant O'Rourke |
Rupert MacKenzie es uno de los hombres de confianza de Dougal MacKenzie.
Apariencia física[]
Es un tipo gordo, grasiento, de rostro ancho y barba negra.
Carácter[]
Se lo describe como un bufón nato, un tipo grosero, rufián, cínico y pícaro. Aun así, es sumamente leal a su clan, a la causa jacobita y a todo aquel que le merezca su respeto y confianza, configurándose como un hombre sumamente honorable.
Biografía[]
Rupert MacKenzie, viudo y con una granja arrendada, era uno de los más acérrimos seguidores de Dougal MacKenzie, jefe militar del clan y primo hermano suyo. Junto con otros tres hombres, entre los que se contaban Murtagh Fraser, acompañaba a Dougal en ocasión de reencontrarse con Jamie Fraser, quien regresaba de su exilio en Francia.
Alias / Apodos / Otros nombres[]
- El gordo - así le llama Claire para distinguirlo del resto de hombres de Dougal.
Eventos en los libros[]
Rupert examinó a Claire con sumo descaro y lascivia cuando esta fue presentada ante Dougal en la cabaña donde se refugiaban, tras el encuentro con los hombres de Jonathan Randall.
Rupert intentó con torpeza recolocar en su posición el hombro derecho de Jamie y fue desplazado por una Claire furiosa, quien con suma destreza recompuso la articulación, dejando a todos atónitos. Más tarde, se sorprendió ante los insultos que Claire profería mientras vendaba a Jamie cuando este se cayó del caballo.
Tres semanas más tarde, durante la reunión del Clan MacKenzie, Rupert y tres hombres interceptaron a Claire y a Jamie mientras regresaban al castillo, impidiendo que ella consumara su escape y que él evadiera la ceremonia. Creyendo que ellos tenían una relación amorosa, ordenó que le trajeran ropa apropiada a Jamie para hacer el juramento al Clan MacKenzie.
En junio de 1743, integró una partida encargada de recolectar las rentas entre los arrendatarios de los MacKenzie así como de infundir sentimientos jacobitas entre los mismos. En uno de los pueblos, Tunnaig, participa en una reyerta contra unos jóvenes que se burlan de Jamie.
Pocas semanas después, Rupert fue el candidato que Dougal le ofreció a Claire para ser su esposo cuando esta dijo que no podía casarse con Jamie. Más tarde fue testigo junto con Dougal de la firma del contrato de matrimonio entre Jamie y Claire. Rupert y Murtagh efectuaron improvisados preparativos para la boda de Jamie y Claire, persuadiendo a un sacerdote para que oficiara la boda. Más tarde, en la posada en la que paraban, fue uno de los testigos más entusiastas y procaces de la noche de bodas de la joven e inesperada pareja.
Al atardecer del día siguiente, Rupert le entrega a Jamie y a Claire una bolsa pequeña y gruesa con monedas como regalo de bodas, ganadas a dados y cartas a la Guardia. Un día después, mientras la Guardia se dirigía hacia el oeste a Lag Cruime, Rupert y el resto de los hombres dejaron a Jamie y a Claire en el pueblo mientras ellos se dirigían hacia el este, hacia las tierras del clan Grant, a robar ganado.
Unas noches después, acamparon en un páramo con formaciones de granito, donde Rupert relató con gran dramatismo historias de una inagotable provisión de cuentos de hadas, fantasmas, los tannasg y otros habitantes de las tierras altas. En particular, relató la historia de un caballo de agua del lago Garve.
Al día siguiente, Rupert ofició de maestro de Claire en el uso de la daga, y la guió con gran paciencia y seriedad, empleando de blanco a los hombres y, poco después, un muñeco hecho con una bolsa de lana y con un trozo de piel de toro, para que Claire experimentara la sensación de ensartar una daga. Aunque la “ascendieron” al rango de novata en el manejo de la daga, Rupert y Jamie se negaron a enseñarle a usar pistolas. Las enseñanzas de Rupert en Claire cumplieron su propósito cuando, dos días después, logró clavarle su sgian dhu a uno de los desertores cuando la sorprendieron intimando con Jamie, cerca de un manantial.
Tras acompañar, junto con Dougal y el resto de los hombres, a Jamie para parlamentar con el desertor Horrocks, ayudó a rescatar a Claire del Fuerte William, donde había sido retenida por Jack Randall.
A pocos días de recibir al Duque de Sandringham en castillo Leoch, Rupert no perdió oportunidad de mofarse despiadadamente de Jamie por el relato que este ofreciera en la cena a los comensales de sus desventuras con el duque.
En diciembre de 1743, tras regresar con un barril de Belladrum que creía que Dougal le había pedido, accedió a ayudar a Claire a rescatar a Jamie de la prisión de Wentworth junto con otros hombres, para contrariedad de Dougal quien se negó a ayudarlos. Poco después, Rupert le consiguió a Claire un vestido, de una dama amiga suya, para dirigirse junto con Murtagh y evaluar la situación de Jamie y las posibilidades de rescate.
Tras reencontrarse en una posada de Wentworth con una Claire desesperanzada, Rupert le pidió a Claire parte de su dinero con el que pudo sonsacarle información a los guardias de la prisión, averiguando los hábitos de su alcalde, Sir Fletcher Gordon, para lo que debió perder con habilidad en las apuestas. Una vez trazado el plan de rescate, se resolvió que Rupert esperara a Claire cerca del portón sur de la prisión. Pese a no localizar a Claire, Rupert y los otros MacKenzie arrearon con experticia veinticinco vacas del ganado de Marcus MacRannoch, robándoselas a uno de sus vaqueros, Absalom. Luego, como parte del plan ideado por Murtagh, Rupert las condujo a introducirse por la puerta trasera oculta de la prisión para darse finalmente a la fuga, antes de que la guarnición de la misma los atrapara. Con el alboroto que produjo el ganado, lograron rescatar a Jamie de la prisión.
A principios de 1746, Rupert acompaña a Dougal a Stirling, donde el ejército escocés avanzaba al encuentro de las tropas británicas en algún punto al sur del castillo de Stirling.
Ante los indicios de que los ingleses ya sabían de la presencia jacobita, Dougal y Jamie reúnen una parte de sus hombres y deciden avanzar juntos. Tienen un enfrentamiento con un grupo de ingleses. Varios logran escapar y se refugian en una iglesia cercana; entre ellos está Rupert malherido.
En el interior se encuentran con Claire, quien también está escondida por pedido de Jamie. En la oscuridad, Claire le dice a Rupert que hable, así ella puede orientarse por el sonido e ir a su encuentro. Con una voz ronca y entrecortada, Rupert la llama. Claire, al escuchar la tos, detecta la gravedad de la situación.
Ella logra llegar a su lado, pero no cuenta más que con el tacto para diagnosticar el cuadro. Le pide a Rupert que guíe su mano hasta donde entró la bala. La hemorragia y la herida eran pequeñas, pero de su boca salió mucha sangre. Enseguida, Claire dedujo que él tenía por lo menos un pulmón afectado y que su pecho se llenaba de sangre. No duraría más que unas horas o un día.
Rupert empeora, tiene las manos frías y respira con dificultad. Dougal le acomoda su capa bajo la cabeza. Al mismo tiempo, pide una luz para poder verle la cara. Entonces, Claire puede ver su palidez, su pulso ahora es más rápido.
Rupert le dice a Dougal que no llore por él, a lo que Dougal responde: "Soy tu jefe, no puedes darme ordenes, te lloraré si quiero". El dolor lo invade, le ruega que lo alivie, que quiere morir por su mano, que es su jefe y es su deber hacerlo.
Luego le pide a Claire que le sostenga la mano hasta el final, y a Jamie le dice que él era quien se tenía que haber casado con ella. Rupert miró a Claire y le dedicó un "adiós muchacha" al tiempo que Dougal le clavaba el puñal debajo del esternón. Rupert se sacudió entre la tos y la sangre y murió.Serie de TV Outlander de Starz[]
El actor escocés Grant O'Rourke interpreta a Rupert MacKenzie en la serie de televisión Outlander.
Citas[]
"Es un desperdicio, muchacho —contestó Rupert. Se secó la cara con la manga.— Te dejará inconsciente dentro de una hora. Los jóvenes son muy flojos —agregó en mi dirección—. Cuando quiera un hombre que no pierda el tiempo durmiendo, muchacha, avíseme", en Forastera.
"Eres mi jefe, hombre, y es tu deber —susurró—. Vamos. Hazlo ahora. Morir me duele, Dougal, y quiero que termine. —Me buscó con la mirada—. ¿Quieres sostener mi mano mientras me voy, muchacha? —me preguntó—. Me gustaría que así fuera.", Rupert a Claire en Atrapada en el tiempo.