Rose Hall es la plantación propiedad de la Sra. Abernathy en Jamaica donde se sospecha puede estar el joven Ian.
En la saga...[]
En 1767, tras llegar a Jamaica, Jamie y Claire emprenden viaje hacia Rose Hall en busca de la Sra. Abernathy, pues tienen la sospecha que el joven Ian se encuentra secuestrado en la plantación.
Rose Hall está a 15 kms. de Kingston, en las montañas, sobre el río Yallahs; la plantación se encuentra rodeada de selva, una cerca y un pequeño portón la separan de ella. Dentro hay plantadas caña de azúcar y café. Cerca de la casa hay una refinería con una gran prensa de azúcar en la que trabajan los esclavos. En el suelo de la refinería hay una portezuela que da entrada a un sótano provisto de camas y bacinillas para albergar a esclavos. Desde la casa, se ve un pequeño camino que lleva al río. En los alrededores están, además, los aposentos de los esclavos y un cobertizo en desuso para secar tabaco.
La casa es bastante grande y tiene dos plantas, con techo de pizarra y un porche con ventanas y puertas francesas. Posee un gran salón largo, de buenas proporciones, con una gran chimenea al fondo. El salón está muy bien amueblado y adornado con figuras de terracota de ídolos primitivos y reliquias jacobitas. Hay gran cantidad de objetos decorados con la cuadrada rosa blanca símbolo de los Estuardo.
La casa se conecta mediante una pérgola llena de jazmines con un pequeño edificio donde se ubica la cocina y, al lado de esta, un cobertizo.
En el piso superior de la casa hay un laboratorio, grande y luminoso, con un mostrador a un lado y armarios y cajoneras en las otras paredes. Recordaba bastante al que poseía Geillis en su casa del pueblo de Cranesmuir.
En la realidad[]
Rose Hall es una mansión de estilo georgiano ubicada en Montego Bay, Jamaica, y se ubica, al igual que en la saga, cerca del río Yallahs. Tiene una base de piedra y la planta superior está pegada en lo alto de una colina con lo que ofrece una vista panorámica de la costa.
Se construyó en la década de 1770 (tres años después de cuando se presenta en Viajera) y costó aproximadamente 30.000 libras. Posteriormente, pasó a ser propiedad de John Palmer.
Para que recuperase el esplendor de antaño, Rose Hall fue restaurado en la década de 1960. Se colocaron suelos de caoba y techos de madera. El interior se ha decorado con papel pintado de seda con dibujos de almas y pájaros y está amueblada con lujosas antigüedades europeas.[1]
Sobre Rose Hall pesa la leyenda de “La Bruja Blanca de Rose Hall” [2] en la que se cuenta que, en 1820, John Palmer conoció a Annie Mae Patterson, con la que se casó convirtiéndola en la señora de Rose Hall. Dicen que ella lo acuchilló; posteriormente se casó dos veces más. A su segundo marido lo envenenó y al tercero lo estranguló. Dentro de la plantación Annie tenía poder absoluto y lo utilizaba de forma cruel sobre los esclavos. Los usaba de compañeros de alcoba y cuando se cansaba de ellos los ejecutaba. Además, escondía cepos por toda la plantación para disuadir a los esclavos de escapar.
Annie infundía a los esclavos más que miedo físico, pues se hizo experta en las oscuras artes del vudú y se convirtió en una poderosa hechicera. Cuentan que llegó a sacrificar niños para sus rituales.
Cuando el parlamento británico votó por abolir la esclavitud, en 1830, se iniciaron revueltas por parte de los esclavos. La rebelión también llegó a Rose Hall y un grupo de insurrectos mató a Annie.
En la actualidad Rose Hall es una verdadera joya histórica que se puede visitar. Es una de las pocas mansiones de la época que se ha conservado ya que la mayoría ardieron durante las revueltas de esclavos en el siglo XIX.
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