Madre Hildegarde | |
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Información | |
Nombre completo | Hildegarde de Gascogne Hildegarde de Gascuña |
Nacimiento | 1683, Francia |
Edad | 83 años (Viajera) |
Ocupación | Madre superiora Directora de hospital |
Familia | Rey Luis XIV (padrino) † |
Actor serie TV | Frances de la Tour |
La Madre Hildegarde es la madre superiora del convento de los Ángeles en París.
Apariencia física[]
En 1744, es una mujer muy alta, de casi un metro ochenta de estatura. Es flaca y su huesuda contextura envuelta en lana negra asoma sobre sus hermanas enfermeras, según Claire, como un espantapájaros cuidando de un sembrado de calabazas. Es bastante fea; tiene la boca ancha y fina y los ojos grises y gruesas cejas. Tiene una voz poderosa, profunda y resonante y su silueta es imponente.
A sus 83 años, en 1766, la Madre Hildegarde tiene unos ojos negros y pequeños, unas cejas pronunciadas con escaso pelo que era bastante blanco. Sus manos son huesudas y su piel parece puro papel. Con la edad se había reducido su estatura: sus anchos hombros estaban encorvados y flacos. Aún así su altura la hacía sobresalir entre las monjas. Aunque usa bastón, camina muy tiesa. Cuando está seria sus facciones son duras como las de una gárgola. Al sonreír tiene una ancha y cálida sonrisa que revela sus dientes grandes y amarillos.
Carácter[]
Está hecha para estar a cargo del Hospital des Anges. Siempre está atareada aunque nunca da la impresión de tener prisa. Fuerte personalidad y astuta conocedora de la naturaleza humana. Todos los que se la encuentran en el hospital perciben la fuerza de su presencia. Es una persona curiosa y tiene grandes dotes musicales.
Con sus 83 años sigue siendo astuta e imponente. De mirada penetrante. Elegante e irónica como siempre. Usa su bastón para azuzar holgazanes y dar instrucciones a los empleados.
Biografía[]
De pequeña era casi una niña prodigio y podía ejecutar de memoria cualquier pieza que oyese. Escribió su primera composición a los siete años.
Hubiera podido llegar a ser músico de haber sido hombre, pues su familia era rica. Cuando tenía ocho años, su padrino (el Rey Sol) le regaló un libro sobre las vidas de los santos y se le quedó grabada una frase de la historia de San Anselmo, que decía "Y así murió, al final de una vida eminentemente útil, y así obtuvo su corona en el paraíso". Ella deseaba ser útil, así que por esa razón abrazó la vida religiosa.
Tiene un perro llamado Bouton que siempre va con ella, aunque nadie sabe de dónde lo ha sacado ni por qué lo tiene. Lo curioso es que ella le habla al perro de igual a igual, no como a un animal. Con el perro discute los diagnósticos de los pacientes y cree que el mismo puede localizar el foco de la infección de los pacientes.
Eventos en los libros[]
La Madre Hildegarde conoce a Claire cuando esta se presenta como voluntaria en el hospital. La monja es quien da el discurso de bienvenida a las voluntarias casi siempre, pensando en la mejor manera de deshacerse de ellas cuanto antes. Sabe que en cuanto vean las salas de los pacientes, dejarán un donativo y desaparecerán.
La Madre Hildegarde empieza a percatarse de la valía de Claire, quien acude asiduamente al hospital para ayudar, y pasa a observar sus movimientos. Queda asombrada cuando ve que Claire también le habla a su perro, diciéndole que puede ayudarla otra vez cuando quiera. Esto impresiona a la madre, quien le cuenta a Claire que otros colegas no creen en las habilidades de Bouton. Como es muy observadora, cuestiona a Claire el por qué no se acerca a pacientes con tos o fiebre y entonces ella le confiesa que está embarazada.
La Madre conoce a Jamie cuando este acude a ella, recomendado por Herr Gerstmann, para que lo ayude a descifrar unos pentagramas que parecen ocultar algo en una carta. La Madre Hildegarde, muy ocupada, deja la tarea para la noche y pide a Jamie que Claire se quede con ella para ayudarla con el mensaje oculto en la canción. Por la noche, ambas se ponen manos a la obra y consiguen descifrar el código oculto.
Cuando Claire deja de ayudar en el hospital para guardar reposo y cuidar de su embarazo, la Madre Hildegarde le envía remedios para evitar abortos. Más tarde atiende a Claire cuando es llevada muy grave al hospital. Tras el aborto y enseñarle la bebé a Claire, la madre la bautizó como Faith Fraser, la enterró en los predios del convento y organizó una misa en su memoria.
La monja se muestra reacia cuando Claire, en medio de su delirio y su fiebre, menciona al Maestro Raymond. Cuando lo descubren al lado de Claire, la Madre Hildegarde se lo lleva en volandas con ayuda de otra monja.
Meses más tarde, la Madre junto con Herr Gerstmann, ayuda a Claire a conseguir una audiencia con el Rey para pedirle que libere a Jamie, quien está preso en La Bastilla por el duelo que tuvo con Jonathan Randall. La Madre Hildegarde cuenta a Claire que si va a pedir a su majestad la libertad de Jamie, el rey le pedirá a cambio que se acueste con él. Claire tiene claro que va a hacerlo y la Madre Hildegarde, quien es una persona decidida y valiente, la ayuda a pesar de ser consciente de que está haciendo algo inmoral.
Cuando Jamie va a buscar a su mujer al hospital, es la Madre Hildegarde quien le dice que fue Claire quien consiguió que lo soltaran y le da una nota que ella dejó para él. Una vez que se trasladan a Lallybroch, Claire mantiene el contacto por carta con la Madre Hildegarde.
En diciembre de 1766 la Madre Hildegarde sorprende a Claire Fraser visitando la tumba de su hijita Faith. Al verla llorando le pone la mano sobre su cabeza mostrándole su compasión.
Tienen una charla sobre el poder que tienen las madres para ver siempre a sus hijos como cuando eran recién nacidos. Por sus palabras la Madre Hildegarde concluye que Claire ha tenido más hijos. La monja confiesa que como a su edad se duerme poco recorre de noche las salas y habla con los pacientes y por eso ha aprendido mucho sobre la relación entre madres e hijos.
Le explica a Claire que el gran número de tumbas pequeñas en el cementerios eran de los hijos de la monjas, algo que pasaba no con mucha frecuencia, y que también se enterraban allí a las monjas, sus familiares y a unos pocos benefactores del Hospital des Anges.
La madre Hildegarde le comenta a Claire que se alegra mucho de volver a verla y la invita a entrar al convento donde le dará algunas cosas que le serán útiles. Entre estas cosas la madre le regala equipo médico.Serie STARZ[]
La actriz France de la Tour interpreta a la Madre Hildegarde en la segunda temporada de Outlander.
Citas[]
"Después de todo, si de verdad estás decidida, querida amiga... Tal vez sea pecado ayudarte a hacer algo inmoral. Sin embargo, lo haré. Sé que tienes tus razones. Y tal vez el pecado no sea comparable a la gracia de tu amistad". Madre Hildegarde a Claire, Atrapada en el tiempo.
Veracidad histórica del personaje[]
Se conoce a través de una entrevista a Diana Gabaldon que la Madre Hildegarde fue una monja que realmente existió, pero lo hizo en el siglo XII.[1]
Diana Gabaldon ideó el personaje y después de llevar un tiempo publicado el libro, se enteró de que en el siglo XII había existido una monja con ese nombre y con algunas características semejantes.
Su nombre era Hildegarda de Bingen (1098-1179) y fue una abadesa alemana catalogada como visionaria, protocientífica, compositora y poeta entre otras cosas. Dato curioso es que tenía especial interés en explorar la función cerebral en el orgasmo femenino, teniendo en cuenta que vivía en la Edad Media.[2]
Fue una de las personalidades más fascinantes de la época y una de las mujeres más influyentes de la Edad Media.[3]