Los nunnahee, según las creencias de los cherokee, son una raza de espíritus que viven en las montañas y ayudan a las personas en épocas de desgracias y guerras.
En Tambores de otoño[]
Los nunnahee se nombran en el libro Tambores de otoño cuando Stephen Bonnet mantiene una conversación con Jamie sobre por qué éste le ha salvado la vida. Bonnet los menciona al explicarle a Jamie el término, asgina ageli, que los cherokee usan para denominar a los “medio fantasma”.
Una de las cualidades de los medio fantasmas es poder ver a los nunnahee o gente pequeña. Bonnet explica que los indígenas creen que los nunnahee viven escondidos en las montañas, dentro de las rocas y salen para ayudar a las personas en tiempos de desgracias.
Jamie se sorprende ante la referencia a los nunnahee, que pueden ser como los duendes o hadas del antiguo folclore escocés.
En la realidad[]
En la mitología cherokee se encuentran referencias tanto a los nunnahee como la gente pequeña pero, al contrario de lo contado por Bonnet, estos son dos tipos diferentes de hadas.[1]
- Nunnahee
- Los nunnahi o nunnahee son una raza inmortal de gente espiritual que existe en la mitología cherokee. Literalmente nunnahi significa “la gente que vive en cualquier lugar” pero frecuentemente se traduce como “la gente que vive por siempre” o simplemente como “los inmortales”. Estos eran un tipo de ser humano sobrenatural.[2]
- Según los cherokee, los nunnahee viven en casas subterráneas. Eran invisibles hasta que decidían dejarse ver. Su aspecto era como el de otros cherokees. Les gustaba la música y el baile. Eran amigables y les gustaba ayudar a los que se perdían cuidándolos hasta que pudieran continuar su camino y guiandolos luego hasta su destino. Más aún cuando los Cherokke era acosados por enemigos, los guerreros nunnahee venían en su ayuda tanto para prevenirles del peligro inminente o salvarlos de ser derrotados.[3]
- La “Gente Pequeña de los Cherokee”, es una raza de espíritus que viven en cuevas de roca en la ladera de la montaña. Son pequeños, su altura no suele llegar más allá de las rodillas de una persona adulta. A pesar de su baja estatura sus cuerpos están bien formados y son guapos; su melena larga les llega casi al suelo.
- Son espíritus amables, personajes míticos llenos de bondad, muy serviciales y unos estupendos trabajadores pero no les gusta que les molesten. Enseñan lecciones sobre cómo vivir en armonía con la naturaleza y con los demás. Les encanta la música y algunas veces sus tambores se escuchan en las montañas. Si alguien intenta seguir la melodía hasta sus escondites le lanzarán un hechizo para desorientarlo.
- A veces se acercan a una casa por la noche y se les oye hablar. Hablan cherokee y también se comunican en un idioma propio. No se debe salir para verlos pues quien salga a mirar moriría. Por la mañana se suelen encontrar las tareas hechas, el campo despejado, la cosecha recogida...
- Hay tres tipos de gente pequeña y cada uno nos alecciona sobre algo:
- Gente laurel (Laurel People): Estos hacen trucos y jugarretas y son traviesos. Son divertidos y comparten esa alegría con los demás; se dice que cuando un niño está dormido y se ríe es que gente pequeña de este tipo anda cerca haciendo de las suyas. The Laurel People nos enseñan que no hay que tomar las cosas demasiado en serio, y siempre hay que tener alegría y compartirla con los demás.
- Gente piedra (Rock People): Son malos y les gusta robar niños. Este tipo de gente pequeña nos enseña que si se hacen cosas a otras personas por mezquindad o intencionadamente, estas acciones se volverán contra ti. Hay que respetar los límites de otras personas.
- Gente cornejo (Dogwood People): Son muy buenos y cuidan a las personas. Enseñan a hacer cosas por los demás por bondad, no por obtener un beneficio personal.