El gaélico o Gàidhlig es la melódica lengua de exóticos sonidos, repleta de consonantes guturales que usan los Highlanders que Claire se encuentra cuando viaja en el tiempo hasta la Escocia del siglo XVIII.
En la saga...[]
En Forastera, la primera palabra en gaélico que vemos en el libro tiene lugar cuando un camarero, en Inverness, llama a Claire Sassenach de manera despectiva.
El gaélico es la lengua que hablan entre ellos los Highlanders con los que se encuentra Claire. Claire es llevada al castillo Leoch, donde pasará algún tiempo. Ella no los entiende, pero al dirigirse a ella lo hacen en inglés. Allí escucha (aunque no entiende nada) las canciones de Gwyllyn el bardo, que relata en gaélico antiguas leyendas escocesas. Jamie le hace de traductor.
Un tiempo después, Dougal debe salir a recaudar las rentas de los arrendatarios de las tierras del clan MacKenzie y Claire lo acompañará a él y a sus hombres por si necesitan de sus conocimientos como curandera. Los Highlanders no se fían mucho de ella así que hablan en gaélico sabiendo que Claire no los entiende.
Cuando Jamie se enfada, siempre maldice en gaélico.
A lo largo de la saga nos encontramos con muchas palabras y frases en gaélico. Aquí enumeramos una pequeña muestra.
Historia[]
El gaélico llegó a Escocia alrededor del siglo V; tribus de colonos celtas que provenían del norte de Irlanda se asentaron en la costa occidental. Estos colonos hablaban una variedad del irlandés antiguo que sustituyó a la antigua lengua de los pictos que se hablaba en la zona.
Sin embargo, desde el reinado de Malcolm Canmore (1059-1086), el gaélico pierde su preeminencia, primero en la corte, luego entre la aristocracia en favor del francés normando y luego en las Tierras bajas por el establecimiento de poblaciones de habla inglesa en el este y el centro de Escocia, en favor del inglés o del escocés. Alrededor del 1500, durante el reinado de Jacobo IV, se crearon en las islas Hébridas las cortes locales y las escuelas de bardos, que fueron cuna del Sistema de Clanes de las Tierras Altas y un refugio para la cultura y el idioma gaélico, fuertemente reprimido durante siglos. [1]
Hacia finales del siglo XV hasta el XVIII se emiten una serie de decretos de los parlamentos escocés y británico promoviendo la lengua inglesa en la educación, primero en la aristocracia y luego en la población general. Hacia el siglo XVII el gaélico se ha retirado hacia las Tierras Altas y las Islas Hébridas, donde se retiene la cultura y estructura social céltica y la independencia política.
A finales del siglo XVIII, durante las tristemente famosas “Highland Clearances”[2] (en gaélico escocés Fuadaich nan Gàidheal, "la expulsión de los Gaélicos", que se podría traducir al español como “la expulsión de las Tierras Altas”), en las que la población fue desplazada a la fuerza de la región de las Highland tras los turbulentos levantamientos jacobitas, el gaélico fue objeto de una enorme represión. Se desarmaron los clanes y prohibieron la vestimenta y la música de las Tierras Altas.
En el siglo XIX fue la tercera lengua en importancia en Canadá, tras el francés y el inglés, siendo hablada en ese tiempo en Alberta y Manitoba por inmigrantes escoceses. Durante el siglo XIX se producen una serie de vigorosos llamamientos para que el gaélico tuviera un lugar en la vida pública y en la educación, teniendo esta lengua un papel determinante en la vida religiosa y en los avivamientos espirituales en las Tierras Altas. De hecho el gaélico será asociado con una cultura religiosa, lectura de la Biblia, adoración familiar y cántico de salmos metrificados. [3]
El gaélico escocés se escribe sólo con 18 letras: a, b, c, d, e, f, g, h, i, l, m, n, o, p, r, s, t, u
Tiene dos géneros, masculino y femenino y dos números, singular y plural. El orden de la frase es verbo, sujeto y objeto.
Actualidad[]
Actualmente el gaélico se encuentra amenazado, aunque por toda Escocia se encuentran topónimos de origen gaélico.
Aun así, existen varios periódicos en gaélico, diversas emisiones radiofónicas y algunos programas televisivos. En Escocia se habla en las zonas rurales de las islas Occidentales y Skye y en unas pocas localidades en el resto de las islas Inner y en las Tierras Altas de tierra firme (principalmente Sutherland, Ross y Cromarty, Inverness y Argyll). Hay una pequeña comunidad emigrante que lo habla en Nueva Escocia, Nueva Zelanda, Australia y otras regiones de América del Norte así como en la isla Príncipe Eduardo, en Canadá debido a las oleadas migratorias de escoceses que se establecieron en esas zonas durante los siglos XVIII y XIX. [4] [5]
A pesar de haber sufrido 200 años de censura el gaélico se ha conservado en la literatura, las artes y el folclore a través de las épocas. En el mundo moderno, la cultura gaélica se conserva aún llena de vitalidad y su centro son las Islad Hébridas Exteriores.
Actualmente se puede escuchar en las calles o en pubs hermosas canciones en gaélico y música tradicional que se acompañan marcando el ritmo con los pies. También existen varios festivales de música tradicional como el Hebridean Celtic Music Festival, el Harris Arts Festival, Barra Live, el Celtic Connections o los festivales Feisean. [6]
Curiosidades[]
El gaélico, aunque amenazado, sigue siendo la lengua que se usa en algunos lugares de Escocia. Esto se debe también a los relatos de tradición oral que ha ido pasando de generación en generación y al incipiente interés que se ha creado a su alrededor, como manifiesta el reciente y espectacular éxito de la serie televisiva Outlander.