Fontainebleau es la "residencia de descanso" de Louise de La Tour, donde Claire pasa su convalecencia tras el aborto de Faith.
En la saga...[]
Después de sufrir el aborto y pasar varios días de letargo en el Hospital des Anges, Claire es llevada por Louise de La Tour, junto con Fergus, a su casa de campo en Fontainebleau para que se recupere.
Claire destaca el dudoso gusto con el que estaba decorada la residencia. La casa también posee una capilla a la que acuden a rezar, tanto Louise como Claire, para aplacar las habladurías de los lacayos sobre la Dama Blanca.
El lugar es bastante extenso, provisto de jardines y cuadras. Desde el dormitorio de Claire, se ven los bosques de Fontainebleau.
Tras el château había un grupo de edificios más destartalados y el cobertizo, donde Claire encuentra a un hombrecillo que se identifica como el reverendo Walter Laurent, quien le proporciona información sobre el Maestro Raymond.
Pasan los días y Claire sigue recuperándose en Fontainebleau, donde recibe la visita de Magnus con una carta de Murtagh. En ese momento, es cuando Claire se entera que Jamie está encarcelado en la Bastilla y que Jack Randall no ha muerto.
Claire sale a hurtadillas de Fontainebleau para acudir a ver al rey y solicitarle la libertad para Jamie.
La estancia en Fontainebleau se alarga y es también allí donde Claire se entera por boca de Fergus del verdadero motivo que desencadenó la ira de Jamie e hizo que rompiese su promesa de no batirse en duelo con Randall.
El reencuentro de Jamie y Claire también tiene lugar allí, en la glorieta de uno de los jardines.
En la realidad...[]
Fontainebleau es una ciudad del área metropolitana de París (Francia). Se encuentra a 55,5 km al sur-sudeste del centro de París, en el departamento de Sena y Marne.
Es una de las muchas ciudades que se desarrollaron en Francia alrededor de alguna mansión de la nobleza entre los siglos XVI y XVIII.
El palacio de Fontainebleau tuvo sus orígenes en el siglo XII como pabellón de caza, y más adelante fue residencia de los monarcas franceses hasta Napoleón III. Tanto el palacio como el parque de Fontainebleau fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981.
Todo el terreno que ocupa Fontainebleau es muy extenso, de unas 80 hectáreas, con gran cantidad de galerías y patios, grandes jardines y estanques y un larguísimo canal. En el interior de sus edificios hay capillas, museos y colecciones de arte, cámaras y salones. Todo tan magníficamente decorado que nada tiene que envidiarle a Versalles. [1]